WFSA se unió a la IFSC, ICC, WFNS, SICOT y WSO para emitir una declaración sobre el punto 16.2 del orden del día de la AMS 75: Fortalecimiento de la preparación y respuesta WHO a las emergencias sanitarias.
Acogemos con satisfacción el trabajo realizado para reforzar la preparación y la respuesta WHO a las emergencias sanitarias.

Un sistema sanitario resistente y con capacidad de respuesta es una parte indispensable de la preparación ante emergencias sanitarias, incluidas las pandemias. Las experiencias mundiales durante la pandemia de Covid-19 demostraron que los especialistas en cuidados críticos, como anestesiólogos, intensivistas y cirujanos, son trabajadores de primera línea vitales. Covid-19 empezó como un brote local. La mayoría de las emergencias sanitarias mundiales se deben a catástrofes naturales o provocadas por el hombre, en las que es fundamental una atención traumatológica multidisciplinar local temprana.
Por tanto, una cuestión crítica es cómo equipar a las comunidades remotas a nivel local para hacer frente al impacto inicial de las emergencias sanitarias. Sugerimos que la inversión en instalaciones que puedan proporcionar cirugía y anestesia esenciales y de emergencia proporcionará el nivel adecuado de inversión para optimizar la capacidad global de preparación y respuesta a las emergencias sanitarias. La resolución WHA 68.15 y una amplia investigación publicada respaldan claramente la rentabilidad de invertir en servicios de cirugía y anestesia esenciales en hospitales de primer nivel o de distrito.
Los sistemas quirúrgicos y la mano de obra funcionan como un sustituto para proporcionar una atención rápida a una amplia gama de emergencias. Los hospitales que pueden prestar atención quirúrgica y anestésica esencial disponen de personal médico, de enfermería y auxiliar, así como de infraestructuras (electricidad, agua, oxígeno, sistemas de transporte, laboratorios, servicios de transfusión sanguínea, etc.) para tratar a pacientes en estado crítico, clasificar a los heridos en masa, prestar atención traumatológica primaria y gestionar las sobrecargas durante las pandemias.
Una mejor preparación no sólo se aplica a los pacientes quirúrgicos y traumatológicos, sino a una amplia gama de emergencias. Todas las urgencias médicas se gestionarán mejor en hospitales equipados a este nivel. Los pacientes que se presenten como urgencias por ictus, complicaciones cardiovasculares, diabetes mellitus, cáncer y muchas otras ENT necesitarán cuidados combinados médicos, quirúrgicos, de enfermería especializada y, a menudo, críticos.
Por lo tanto, hacemos un llamamiento a los Estados miembros para que consideren que el diseño, el equipamiento y la dotación de personal de los hospitales de distrito hasta un nivel en el que dichos hospitales puedan proporcionar cirugía y anestesia esenciales y de emergencia es fundamental para lograr una preparación global para todas las emergencias sanitarias.