El 16 de octubre, los profesionales de la anestesia conmemoraron el Día Mundial de la Anestesia celebrando a las personas con las que trabajan y las capacidades colectivas que aportan a la atención al paciente.
El Día Mundial de la Anestesia conmemora el nacimiento de la anestesia el 16 de octubre de 1846. Cuando los médicos del Hospital General de Massachusetts demostraron el uso del éter por primera vez en un paciente. Con ello cambiaron la medicina para siempre, demostrando que era posible someter a los pacientes a una intervención quirúrgica sin la tortura del dolor que antes se asociaba a ella.
A pesar de que han pasado 175 años desde aquel primer procedimiento anestésico y de los innumerables avances que le han sucedido, se calcula que 5.000 millones de personas siguen sin tener acceso a prácticas anestésicas seguras.
A la luz de esta continua negligencia, los días de concienciación global como el Día Mundial de la Anestesia pueden ser una poderosa herramienta de promoción para educar al público en general, movilizar la voluntad política y celebrar el trabajo y los logros de la comunidad mundial de la anestesia.
El trabajo en equipo es un componente vital del trabajo diario de un anestesiólogo. Sin él, los médicos no pueden ofrecer al paciente el nivel necesario de atención y seguridad al que aspiran.
El16 de octubre, con los hashtags #WAD2021 y #TeamAnaesthesia, las plataformas de las redes sociales se llenaron de profesionales de la anestesia que compartieron fotos de sus colegas y celebraron los atributos que estos equipos aportan para hacer posible una atención segura al paciente.
Por qué es importante el trabajo en equipo
El paciente moderno es demasiado para que lo gestione un solo clínico. Se calcula que la unidad de cuidados intensivos moderna media realiza más de 180 pasos por paciente y día. Esta complejidad de los cuidados supera incluso a la persona más capacitada. Sin un trabajo en equipo eficaz, la seguridad del paciente está en peligro.
Está demostrado que trabajar en un equipo multidisciplinar mejora la experiencia del paciente, la seguridad, la productividad y la vida laboral de todos los implicados.
Los anestesiólogos están al frente de equipos clínicos que reúnen a personas con formación, capacidades, actitudes, comportamientos y estilos variados.
El trabajo en equipo requiere aptitudes que abarcan el liderazgo, la comunicación, el comportamiento compensatorio, la supervisión mutua y dar y recibir retroalimentación. Estas habilidades son vitales para ayudar a priorizar las tareas, gestionar la información, establecer roles, estabilizar las emociones y fomentar la confianza de los miembros del equipo.
Un equipo de expertos no siempre es un equipo de expertos
No basta con exigir que trabajemos en equipo. Tenemos que practicar y perfeccionar la estructura del equipo.
Los resultados de la investigación demuestran que la formación específica en trabajo en equipo y comunicación puede mejorar los resultados de los pacientes. Se ha demostrado que programas de formación multidisciplinar como SAFE Operating Room y Vital Anaesthesia Simulation Training (VAST) mejoran el rendimiento de los equipos quirúrgicos y traumatológicos, aumentan la seguridad de los pacientes, reducen las tasas de complicaciones quirúrgicas y posiblemente incluso la mortalidad perioperatoria.
Además, herramientas como la lista de verificación quirúrgica pueden ayudar a reforzar el trabajo en equipo y facilitar la comunicación.
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Fotomatón proporcionado por Boothco
